Hoy en día, existen en el mercado un sinfín de armatostes que, con la euforia inicial del embarazo, pensamos que nos serán súper útiles o indispensables para el bienestar de nuestros bebé, y nos proveemos de hamaca, parque, cunita, andador…
Siento decirte que estos trastos ¡ocupan mucho y no son la mejor opción para ellos y ellas!
Con Ona descubrí que un bebé no es un ser pasivo, que es una personita activa desde el minuto cero, y que aprende descubriendo, construyendo su mundo, con LIBERTAD de movimiento.
En ese momento, en los primeros meses de la vida de mi hija, despertó en mí el interés por el Movimiento Libre.
Esta pedagogía se la debemos a la pediatra húngara Emmi Pikler, que estudiando bebés de orfanatos observó que, por su falta de movimiento libre, se volvían apáticos, tristes y que su desarrollo psicomotriz y cognitivo era deficiente.
Que bonito es ver como nuestros bebés se muevan e interactúen con el mundo que les rodea con libertad, bajo vigilancia, pero sin intervención.
Los avances y movimientos de los bebés se dan de forma espontánea y autónoma. Y es importante no colocar al bebé en ninguna posición a la que no haya llegado por sí mismo y no podemos exigirle o incentivar que consiga una posición para la que no está preparado o preparada.
El bebé necesita un espacio diáfano para moverse en libertad, y blandito y aislante, para evitar el frío del suelo, y fácil de limpiar y lavar para que sea lo más higiénico posible. Con Roc tenemos esta alfombra tatami que es lo mejor que encontramos, es una alfombra libre de sustancias tóxicas, suave, impermeable, cómoda y lavable. ¡Por no hablar de lo bonita que es!
El desarrollo psicomotor o desarrollo psicomotriz es, según los expertos, la adquisición progresiva de habilidades funcionales de los niños, que van ocurriendo como un reflejo de la maduración de su sistema nervioso central (cerebro, nervios, músculos…) y como respuesta al aprendizaje del niño que va descubriéndose tanto a sí mismo, como al entorno que lo rodea. Para efectos prácticos para nosotras las madres, este proceso puede agruparse en habilidades de lenguaje, sociales, motoras y manipulativas que podemos ir notando a medida que transcurren los primeros años de vida de nuestros peques.
Desde que nuestros peques nacen, nos preocupamos por su desarrollo y nos preguntamos si está siendo acorde. Es importante saber que existen edades medias y márgenes de normalidad para los logros del desarrollo psicomotor de nuestros peques, ¿Qué quiere decir esto? Que si bien un niño suele sonreír entre la 4ta y 6ta semana (edad media), puede hacerlo entre la 1ra y 8va semana (margen de normalidad) y es normal, ya que la progresión de estas habilidades del desarrollo psicomotor es una secuencia similar, que va ocurriendo en un ritmo variable en cada niño, depende de la maduración del sistema nervioso central, de los órganos y también de un entorno psicoafectivo estable que en la medida que más estimule y promueva este desarrollo, puede conseguir mejores resultados.
Muchas madres, especialmente las primerizas (sé que a mí me pasó) tenemos inseguridades de lo que debería o no debería estar haciendo nuestros bebés porque están pasando tantas cosas al tiempo y queremos saber si está faltando alguna, por ejemplo. Por esto, he agrupado una lista que me parece súper completa de qué debería estar desarrollando tu bebé por etapas, que, por supuesto, no me la he inventado yo, sino la he tomado de un artículo de 2 neuropediatras. Según García Pérez y Martínez Granero tu bebé debería:
Ejercicios de psicomotricidad
Trabajar el desarrollo de la psicomotricidad a través de actividades, ayuda a potenciar el desarrollo de las habilidades que irá adquiriendo el niño, esto es especialmente importante en los 3 primeros años de vida.
Podemos distinguir entre 2 tipos de psicomotricidad para los niños de hasta 3 años, psicomotricidad gruesa y psicomotricidad fina.
La psicomotricidad gruesa refiere a las acciones que los niños realizan con todo su cuerpo como caminar, saltar, girar. ¿Cómo hacer ejercicios de psicomotricidad gruesa? Hacer circuitos con obstáculos, practicar deportes, incentivarlos a hacer caminatas o carreras, si tienes una torre convertible incentivarlos a subir y bajar de la misma, poner música y bailar, especialmente haciendo giros.
La psicomotricidad fina refiere a las acciones que realizan con sus manos, ¿Cómo hacer ejercicios de psicomotricidad fina? Insertándolos como actividades del día a día, que intenten abrocharse y desabrocharse botones, atar cordones, enroscar o desenroscar tapas de envases. Si tienes una torre convertible: en la cocina los peques pueden acompañar a los adultos a cocinar y realizar actividades como el amasado o similares; en el baño, pueden hacer su cepillado de dientes; como actividades de disfrute en la mesa pueden pintar, cortar y pegar, o realizar actividades con arcilla, arena o plastilina.
Fuentes de referencia
]]>García Pérez MA, Martínez Granero MA. Desarrollo piscomotor y signos de alarma. En: AEPap (ed.). Curso de Actualización Pediatría 2016. Madrid: Lúa Ediciones 3.0; 2016. p. 81-93.
EJERCICIOS DE PSICOMOTRICIDAD GRUESA Y FINA PARA NIÑOS. 10 de junio de 2022. https://centropediatricosanfrancisco.com/ejercicios-de-psicomotricidad-gruesa-y-fina-para-ninos/
4 formas divertidas de trabajar la psicomotricidad desde niños. 10 de junio de 2022. https://www.convives.net/2018/06/4-formas-divertidas-de-trabajar-la-psicomotricidad-desde-ninos/#:~:text=Caminar%2C%20saltar%2C%20correr%2C%20subir,M%C3%81S%20JUEGO%20%3D%20A%20MEJORES%20RESULTADOS